Dios nos ha llamado a estar en sus negocios, y su negocio incluye sembrar.
Tal vez tú no sepas cómo hacerlo, pero te queremos dar el mejor ejemplo: Jesús.
Hoy te invitamos a imitar a Jesús, quien hace lo que ve al Padre hacer.
Jesús compartía la Palabra de Dios donde quiera que andaba, de muchas maneras, y aunque había diferentes corazones para recibirla, eso no le impedía compartirla con generosidad.
Tal vez tú no lo veas en este momento, pero la semilla caerá en buena tierra y dará fruto abundante.
¡Toma la semilla del evangelio y sal a sembrar!
No te preocupes si algunas caen entre el campo o el camino, entre los pedregales o los espinos; el Señor tiene preparada una buena tierra, adicional a la de tu campo, para recibirla.
Suelta la semilla de esperanza que hay en Cristo en tus redes sociales, en tu lugar de trabajo, en tus reuniones sociales y familiares.
Hoy le pedimos a Dios que ponga creatividad en ti para que tengas folletos, tarjetas o alabanzas donde quiera que te encuentres, así como una sonrisa y una palabra de bendición para todo el que se acerque a ti.
Sal a sembrar la esperanza en Jesús.
Confía, hay buena tierra para recibirlo.
// Castillo del Rey Santiago: Haciendo de cada creyente un discípulo //
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