Cornelio era un soldado romano que había conocido muchos dioses, pero que cuando habitó entre judíos y conoció sus costumbres, se enamoró de su Dios y comenzó a seguirlo.
Este hombre reflejaba su fe de tantas maneras que aunque para los judíos la presencia y las acciones de cualquier gentil era una profanación a lo santo, lo llamaban piadoso y temeroso de Dios.
Cornelio había estrechado tanto su relación con Dios que una tarde, mientras oraba en su casa, Dios le dio una visión y le dio instrucciones para reunirse con Pedro. Tal vez Cornelio no le conocía, o quizá sí había oído hablar un poco de él, pero sin dudarlo, provocó la reunión por obediencia, y cuando Dios habló también a Pedro y éste acudió a su casa, sucedió algo sobrenatural: al oír la predicación sobre Jesús, el hijo de Dios, todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en lenguas, uniendo a judíos y gentiles en una nueva iglesia.
Cornelio hacía muchas cosas buenas, pero el Señor lo dirigió a acercarse a la iglesia (que son los miembros del cuerpo de Cristo)
Cornelio llevaba una relación íntima con Dios y oraba siempre, pero el Señor lo dirigió a conocer a Jesús en las palabras del líder de los seguidores de Cristo.
Cornelio era un hombre de autoridad, pero el Señor lo mandó a ponerse bajo la autoridad de Pedro y él le enseñó a someterse a la autoridad de Dios, antes que a los hombres.
Papá, tú debes hacer lo mismo que Cornelio.
Tal vez has cambiado muchas cosas en tu vida y ahora vives diferente, incluso hasta puedes ser conocido como un hombre que cree en Dios, pero debes acercarte a la iglesia para conocerle de una manera distinta.
Tal vez has hecho muchas buenas obras y no solo haces limosnas, sino que ayudas y bendices a otros, pero debes acercarte a la iglesia para que puedas unirte al cuerpo de Cristo.
Tal vez oras siempre y Dios trae revelación a tu corazón en lo íntimo de tu habitación, pero Dios quiere que te acerques a la iglesia para hablarte y dirigirte en público.
Cornelio tuvo que conocer primero a Dios y Dios lo llevó a la iglesia (los discípulos) para conocer a Jesús.
En la iglesia, tú vas a conocerlo y vas a ser como Jesús, vas a ver sus manos en acción, vas a ver sus pies acercándose al que tiene necesidad, vas a ser sus ojos atentos a sus hijos y su oído a su clamor. Papá, sé como Cornelio y acércate a la iglesia para que tu familia y tus amigos reciban al Espíritu Santo y comience una nueva era.
// Castillo del Rey Santiago: Haciendo de cada creyente un discípulo //
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