Los guardias junto a la tumba estaban asustados, los discípulos estaban tristes y las mujeres estaban resignadas a seguir sirviendo a Jesús, aunque estuviera muerto.
¿En cuál grupo te encuentras tú cuando Dios no actúa como lo esperabas?
¿Entre los que huyen, los que se esconden en su dolor o los que a pesar de todo le siguen sirviendo?
Tal vez tus sentimientos te estén traicionando, pero la única forma en que encontrarás sentido a las cosas es sirviendo a DiIos, sin importar cómo te sientas.
Las mujeres decidieron ir donde Jesús aunque no hubiera nadie que les ayudara a mover la piedra para descubrir que ya había sido removida.
Tal vez no son sentimientos los que te detienen, sino obstáculos evidentes, pero si tú sigues sirviendo a Jesús, verás cosas sobrenaturales obrar a tu favor.
Ellas querían ver a Jesús y ni el terremoto, ni el relámpago las detuvo de seguir adelante, y entonces vino Palabra de Dios a través de un ángel para decirles que todo sucedió tal como Él lo había dicho: ¡Jesus resucitó!
Id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. Mateo 28:7
Jesús siempre va un paso adelante de nuestros miedos, de nuestros sentimientos y de nuestras limitaciones.
Vamos pronto y digamos a quienes podamos que ha resucitado de los muertos y que ahí donde estableció nuestro punto de reunión, ahi le veremos.
Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. Mateo 18:20
Él va un paso adelante y nos está esperando, ¡nos vemos en la iglesia!
// Castillo del Rey Santiago: Haciendo de cada creyente un discípulo //
Comentarios recientes