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Si ya tienes esposa, ya tienes lo mejor: ¡Dios te ha demostrado su amor!

Proverbios 18:22 TLA

El éxito en la vida de una persona no está en su profesión, sus posesiones o sus logros, sino en su matrimonio, porque si quieres llegar rápido a un lado puedes ir solo, pero si quieres llegar lejos necesitas ir acompañado.

Si tú crees que Dios hace todo perfecto y no se equivoca, prepárate para el matrimonio y la familia: ¡es lo mejor que Dios creó!

La creación no estaba completa sin la unión y bendición del hombre y la mujer, sólo entonces terminó el día, lo declaró bueno en gran manera y entonces, Dios descansó.

Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

Génesis 1:27-28

Si ya tienes un matrimonio a la imagen que Dios creó, recuerda que ¡ya tienes lo mejor! Así que amor con amor se paga: da frutos, multiplica los hijos de Dios, llena la tierra y gobierna sobre todo lo que Dios te dio de forma responsable. Demuéstrale a Dios tu amor por tu cónyuge y honren las promesas que hicieron uno al otro sin importar los obstáculos, guarda reservas en los tiempos de abundancia para cuando se presente la sequía y tengas de dónde echar mano.

Si tu matrimonio está en problemas, ¡no lo deseches! busquen a Dios con más intensidad y sigan Sus instrucciones, aunque nosotros fallemos, ¡Él nunca falla! ¡obedécelo!

Recuerda que el amor no es un sentimiento ni una emoción, sino una decisión, y en Cristo tenemos el ejemplo perfecto del amor que cubre multitud de faltas, que quita el temor, que perdona y restaura, que sana todas las heridas, que todo lo cree, todo lo espera y todo lo soporta, tal como Él lo hizo por nosotros una y otra vez, porque todos ofendemos muchas veces.

Si se enojan, no permitan que eso los haga pecar. El enojo no debe durarles todo el día.

Efesios 4:26 TLA

No permitas que termine el día sin reconciliarte con Dios y con la garantía de que lo mejor es el matrimonio conforme al corazón de Dios, y tendrás una familia que demostrará que seguir a Dios vale la pena.

Señor te rogamos por la restauración del matrimonio, esa hermosa promesa de lo mejor que Tú has preparado para que el hombre y la mujer obedezcan a tu hijo Jesucristo, siembra en cada varón el deseo de encontrar su propia esposa, pon en cada mujer el anhelo de ser esa ayuda idónea que es de gran bendición para su marido y que puedan ver el amor de Dios en su unión, en cada resultado y en cada proceso de perfeccionamiento, abre sus ojos para que no vean únicamente los obstáculos sino el panorama completo y caminen juntos hacia la meta. Amén.

// Castillo del Rey Santiago: Haciendo de cada creyente un discípulo //