fbpx

Por favor, ayúdennos orando por nosotros. Si muchos oran, muchos también serán los que den gracias a Dios por su ayuda, y por todo lo bueno que él nos da.

2 Corintios 1:11 TLA

Entre más personas oran, más personas dan gracias a Dios por las oraciones contestadas.
¿Se fija cómo la oración cambia nuestras vidas?

La oración transforma nuestra preocupación en ocupación. Al traer las necesidades delante de Dios, aún las quejas, estamos poniendo en Sus manos lo que las nuestras no pueden hacer.

La oración permite que podamos expresarnos elocuentemente, aún sin palabras. A los pies del Señor, podemos hablar con libertad y descargar nuestro corazón del peso que nos asedia, aún con sollozos que otros no pueden entender. Si alguien no tiene con quién hablar, el oído del Señor siempre está dispuesto a escuchar.

La oración nos permite ser detallistas y ver respuestas específicas. Siempre que le expliquemos detalladamente a Dios algo, Él también pondrá especial atención en los detalles para respondernos, y ya sea afirmativa o negativamente, el Señor siempre se da el tiempo de hacernos entender, que a Su tiempo, lo comprenderemos todo a detalle.

La oración trae descanso para el que ora y para aquel por quien estamos intercediendo. Si usted necesita paz, no se levante de su lugar de oración hasta que la reciba. Una vez mi cónyuge me preguntó que porqué me tardaba tanto en mi tiempo de oración y le respondí que evitaba levantarme hasta que no tuviera una respuesta de la Escritura o de paz en mi corazón. ¿Cuánto tiempo necesita usted para orar? Hasta que reciba dirección o reciba la paz de Dios que sobrepasa el conocimiento.

La oración hace que muchos alaben a Dios en medio de sus circunstancias.

Por favor, le dijo el apóstol Pablo a la iglesia de Corinto y nos dice a nosotros como iglesia en el mundo: ayúdenos orando por nosotros, así si muchos oran, muchos también serán los que den gracias a Dios.

Necesitamos llenar la tierra de oración a Dios, para que al mismo tiempo, muchos estén expresando su gratitud y alabanza a Él.

Le invitamos a integrarse a los tiempos de oración de nuestra iglesia de lunes a viernes a las 06:00 am y 7:30 pm (tiempo de México), o a los de su iglesia local, y si aún no tiene uno, comuníquese con sus pastores e inicien uno.

El mundo necesita que muchos estemos orando a Dios.

// Castillo del Rey Santiago. Haciendo de cada creyente un discípulo //