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Ven pues, ahora, te ruego, maldíceme este pueblo, porque es más fuerte que yo; quizá yo pueda herirlo y echarlo de la tierra; pues yo sé que el que tú bendigas será bendito, y el que tú maldigas será maldito. Números 22:6

¿Sabe qué es la Cúpula de Hierro? Es el nombre que recibe el sistema antimisiles que tiene la nación de Israel y que sirve como sistema de defensa móvil para interceptar y destruir en el aire los misiles que son disparados contra la población civil.

No sólo la nación de Israel, sino todo el pueblo de Dios está constantemente bajo ataque, por eso debemos estar preparados para pelear la buena batalla de la fe con esta confianza: Dios no sólo nos ha dado las armas y las estrategias necesarias, sino que además, ha puesto Su mano protectora sobre nosotros ya que siempre está al tanto de sus hijos.

Cuando el pueblo de Dios cruzaba el desierto, el rey y los príncipes de Moab orquestaban estrategias para maldecirlo y destruirlo.

¿Cuántas veces estamos nosotros, como el pueblo de Israel, llevando una vida cotidiana en el valle, mientras en los altos se gestan ataques enemigos contra nosotros?

Si usted lee el capítulo completo de Números 23 se dará cuenta de la grande protección que Dios ha puesto sobre sus escogidos y cómo opera muchas veces sin que usted se dé cuenta.

Cada vez que preparaban la maldición, es decir, el ataque dirigido a ellos, Dios la cambiaba por una bendición.

Entonces Balac dijo a Balaam: ¿Qué me has hecho? Te he traído para que maldigas a mis enemigos, y he aquí has proferido bendiciones. Números 23:11

Familia de la fe, usted puede confiar en esto, que por cada maldición que venga sobre usted, Dios siempre tendrá una bendición para anular el daño, transformarlo en bendición y prosperarlo.

Dios ha prometido que lo que se dirá sobre usted, sin importar los ataques proferidos, es que Dios ha hecho maravillas en su vida.
Usted será conocido porque sin importar la maldición, Dios lo bendijo una y otra vez.

Así como físicamente vemos la mano de Dios a través de la ciencia con la Cúpula de Hierro, interceptando y destruyendo en el aire los misiles que venían a perseguirlo, así en lo espiritual Dios ha enviado sus profetas (aún a los desobedientes como Balaam), su Palabra (Jesucristo) y Su Espíritu Santo para interceptar, destruir y transformar todo ataque malvado y bendecir a su pueblo con paz.

Dios es la Cúpula de Hierro que nos protege, de día y de noche, de todo mal.

Ninguna maldición puede tocar a Jacob; ninguna magia ejerce poder alguno contra Israel. Pues ahora se dirá de Jacob: “¡Qué maravillas ha hecho Dios por Israel!”. Números 23:23 NTV

// Castillo del Rey Santiago: Haciendo de cada creyente un discípulo //