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Todos estos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.

Hechos 1:14

¿Cuánto tiempo dedica usted a la oración?

Si a usted le resulta complicado orar, déjenos contarle un poco sobre los moravos, quienes siendo perseguidos en su lugar natal (que hoy estaría en la República Checa entre los límites de Europa y Asia) emigraron a Alemania en 1722 y comenzaron a buscar una relación más intensa con Jesucristo.

Al estar integrados por un grupo de refugiados de distintas denominaciones, pronto tuvieron la necesidad de clamar por la unidad y la armonía ya que las divisiones (y los problemas) entre ellos se habían intensificado.

¿Se ha sentido así últimamente?

24 hombres y 24 mujeres decidieron apartarse de sus actividades por una hora y se comprometieron a estar buscando de forma ininterrumpida la dirección del Señor, y luego de varias semanas y meses llegó lo que ellos llaman el glorioso verano de 1727.

A veces nos desesperamos porque Dios no nos contesta con prontitud, pero todo lo que Dios hace tiene un tiempo y un propósito, y el 13 de agosto, un gran derramamiento del Espíritu Santo colmó a la comunidad y extendió la cadena de oración sin cesar durante 100 años más, iniciando un movimiento de evangelización masivo a las naciones.

Semanalmente, los intercesores se reunían para recibir ánimo y leer las cartas y mensajes de los hermanos misioneros que expresaban las necesidades específicas por las cuales orar.

La perseverancia de este grupo de hombres y mujeres a los que se añadieron muchos más para orar, inició con un compromiso personal de mantener la unidad del cuerpo de Cristo y expandir el evangelio a gente de toda raza, lengua y nación para hacer de ellos un mismo pueblo.

Para 1792 (65 años más tarde), la comunidad de moravos ya había enviado 300 misioneros a todos los confines de la tierra.

Y el fuego encendido sobre el altar no se apagará, sino que el sacerdote pondrá en él leña cada mañana, y acomodará el holocausto sobre él, y quemará sobre él las grosuras de los sacrificios de paz.

Levítico 6:12

Las grandes manifestaciones del Espíritu Santo se llevan a cabo cuando hacemos compromisos personales de buscar y servir a Dios de forma continua y constante, permaneciendo en unidad y compartiendo Su gloria a los que aún no la conocen.

Una oración de 100 años comenzó con una iglesia que estaba dividida y quería volver a la Unidad. Esta iglesia se comprometió a orar una hora al día de forma ininterrumpida, ¿usted lo haría?

// Castillo del Rey Santiago: Haciendo de cada creyente un discípulo //