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¿Hay algo más universal, amoroso, tierno e inclusivo que la Navidad?

Hay lugares del mundo donde la consideran una feliz fiesta, pero para nosotros es uno de los acontecimientos más maravillosos de la historia, que marcó un antes y un después en el tiempo: el nacimiento de Jesucristo, el Salvador.

En esta fiesta feliz, celebramos que Dios se hizo hombre, que vivió entre nosotros, nos dignificó con su sacrificio y nos hizo familia por la fe en que Él es el Hijo de Dios.

Día feliz es el que reconocernos en Él la esperanza y paz que inundan nuestros corazones al saber que hemos sido perdonados y hechos una nueva criatura , sólo porque Cristo se hizo hombre para reconciliar a la humanidad con Dios.

Que no se nos olvide que la sencillez y humildad del pesebre no le resta poder y gloria al niño que nació y que cuyo nombre sobre todo nombre que se nombra establece que Dios está con nosotros.

Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él. Génesis 18:19

Cada padre y madre en el mundo tiene la responsabilidad de mandar a sus hijos y a su casa después de ellos a celebrar el nacimiento de Jesús, a compartir la alegría de que Él es el Cordero que quita el pecado del mundo a todos los que creen en Él y se arrepienten, a guardar sus enseñanzas y compartirlas para ver el cumplimiento de las promesas de Dios a sus hijos.

Usted y yo tenemos el compromiso de mostrar a los demás la alegría de esta fiesta para que el mundo sea transformado por medio de la renovación del entendimiento: ¡nació el Salvador!

¡Somos libres del pecado y la condenación! ¡En Él tenemos paz para con Dios!

La creación sufre ansiedad porque no conoce al Admirable Consejero, al Dios Fuerte, al Padre Eterno, al Príncipe de Paz.

¡Su reino, su misericordia y su paz no tienen límite!

Comparte felicidad al mundo, comparte que una noche, a través de un niño, Dios envió a su Hijo a convertirse en nuestro Salvador.

¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! Lucas 2:13-14

P.D. Aprovecha esta fiesta para leer en Mateo 1 y Lucas 2 sobre la maravilla del nacimiento de Jesús.

// Castillo del Rey Santiago: Haciendo de cada creyente un discípulo //