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Cuando siento que los problemas me rebasan, Dios me sorprende llevándome de la mano a ver el caso de Job. El libro de Job es una buena dosis de “ubicatex” espiritual para todos los creyentes.

Él siendo un siervo perfecto, recto, temeroso de Dios y apartado del mal sería lógico pensar que todo le podría haber salido bien en la vida, sin embargo, la lógica humana no es la lógica divina y Dios nos sorprende conociendo el carácter de Job y el carácter de Dios a través de las calamidades.

¿Son nuestras calamidades como la de este hombre?

Él no solo perdió sus posesiones, sus negocios y sus hijos en un momento, sino que también perdió la salud y hasta la paz de su compañera de vida y la reputación delante de sus amigos, y aún en todo esto no pecó ni atribuyó a Dios despropósito alguno.

Job recibió de Dios lo bueno, y lo malo, y conoció a Dios de una forma diferente y mucho más cercana.

El libro de Job nos recuerda que aún a la gente buena le pasan cosas malas, pero que Dios siempre tiene un gran plan.

Dios usa el quebranto y la necesidad para que nos conozcamos, él y nosotros, juntos, mejor.

¿Puedes recordar alguna situación que hayas vivido que te haya revelado algo más de ti y de Dios que no conocías? ¿Verdad que en el quebranto Dios revela mucho de nosotros mismos, pero sobre todo más de Su amor por nosotros?

Bendita calamidad que nos acercó más a Él, que no se quedó en la relación de siervo y Señor, sino en la de hijo con su Padre Eterno que lo ama.

Recorrer el libro de Job nos recuerda que aunque no hemos vivido lo mismo que él, perdemos el gozo rápidamente y nos olvidamos que son muchas más las bondades que Dios nos da.

Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Salmos 103:1-2

La gratitud nos hace recordar que son más los bienes que los males que hemos recibido del Señor.

Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. 1 Tesalonicenses 5:16-18

La gratitud nos hace estar gozosos siempre, aún cuando tenemos necesidad.

Tomate de la mano de Dios y observen juntos el libro de Job, deja que esta medicina espiritual sacie de bien tu vida y te revele hoy algo nuevo.

// Castillo del Rey Santiago: Haciendo de cada creyente un discípulo //