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Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.

Apocalipsis 1:3

¿Sabes que es una circular? Una carta circular comunica una misma información o noticia a varios destinatarios.

El apóstol Juan, desde su exilio en la isla de Patmos para que no predicara más el evangelio, escribe esta carta a siete iglesias, con la consigna de que debe ser leída íntegramente por cada una de ellas.

En esta carta, el Espíritu que conoce las obras de ellas, hace un diagnóstico de cada una, y éste no es privado, sino que es visible para todas.

A veces nosotros tratamos de ocultar los errores y fallas de la iglesia, pero el apóstol Juan los expone ante sus fieles con un propósito. Demos un vistazo muy rápido, mientras te invitamos a que investigues con más detenimiento al terminar esta lectura:

Éfeso (Ap. 2:1-7)
✔️ Trabajadora
❌ Perdió su primer amor.
Esmirna (Ap. 2:8-11)
✔️ Rica en su pobreza.
❌ Infiltrados.
Pérgamo (Ap. 2:12-17)
✔️ Retiene el nombre de Dios.
❌ Retiene falsas doctrinas.
Tiatira (Ap. 2:18-29)
✔️ Obras mayores que las primeras.
❌ Tolera a Jezabel.
Sardis (Ap. 3:1-6)
✔️ Algunos fieles.
❌ Está muerta.
Filadelfia (Ap. 3:7-13)
✔️ Fiel.
❌ Poca fuerza.
Laodicea (Ap. 3:14-22)
✔️ …
❌ Tibieza.

El Espíritu conoce las obras de todas. El Espíritu sabe que todas están luchando por el galardón. El Espíritu tiene un registro de las faltas de todas y al mismo tiempo, el Espíritu está enterado de que todas necesitan ayuda.

Si nos fijamos, todas las iglesias ahora están expuestas unas delante de otras, porque el Espíritu quiere que ninguna pueda decir que es mejor o peor que las demás; el Espíritu está buscando que vean cuánto lo necesitan a Él para ser galardonadores y se ayuden mutuamente, porque aunque todas luchan para ganar, necesitan poner atención a situaciones graves que toleran y las ponen en peligro.

Todas esas iglesias reflejan la iglesia universal, con errores y aciertos en todas sus representaciones, y también nos refleja a los miembros de cada una de ellas.

El Señor expone nuestras fortalezas y nuestras debilidades, y los hace visibles para todos pero no para condenación, sino para corrección y aprovechamiento. Aún en las iglesias con fallas, hay fieles a Cristo. Aún en un creyente con errores, el Espíritu quiere obrar para que alcance la meta.

Tú y yo somos esas iglesias, expuestos unos delante de otros con todas nuestras imperfecciones, para recordarnos que el único perfecto es Cristo.

Dios quiere decirle a las iglesias y a todos sus miembros, que todos fallan, para que usen sus fortalezas en ayudar a los otros, y por eso necesitan estar unidos, para que luchen juntos por el galardón que Jesucristo ha prometido a los que le aman.

Que no nos asuste que el Espíritu haga y exponga un diagnóstico de nuestra vida y nuestra iglesia, ya que lo que está buscando es que sigamos luchando para superar las pruebas y vencer.

Él ha diseñado esta carta circular para que estemos atentos a lo que hay que arreglar y alcanzar las valiosas y grandísimas promesas que el Padre tiene preparados para todos los que aman a su Hijo, Jesucristo.

Hoy te invitamos a ser bienaventurado al leer el libro de Apocalipsis y descubrir la revelación de Jesucristo, porque el tiempo está cerca.

// Castillo del Rey Santiago: Haciendo de cada creyente un discípulo //