fbpx

Pasé junto al campo del hombre perezoso, y junto a la viña del hombre falto de entendimiento; y he aquí que por toda ella habían crecido los espinos, ortigas habían ya cubierto su faz, y su cerca de piedra estaba ya destruida.

Miré, y lo puse en mi corazón; lo vi, y tomé consejo.

Un poco de sueño, cabeceando otro poco, poniendo mano sobre mano otro poco para dormir; así vendrá como caminante tu necesidad, y tu pobreza como hombre armado.

Proverbios 24:30-34

Tema: Cuidemos nuestra vida espiritual en Cristo Jesús | Hno. Jorge Martínez

Revisa la predicación completa en: https://fb.watch/5GdcEaItor/

// Castillo del Rey Santiago: Haciendo de cada creyente un discípulo //