Llenos

Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo. Pero estoy seguro de vosotros, hermanos míos, de que vosotros mismos estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que podéis amonestaros los unos a los otros.

Romanos 15:13-14

El apóstol Pablo escribe a la iglesia y ruega por ella para que sean:
▪️Llenos de gozo
▪️Llenos de paz
▪️Llenos de esperanza

Y asegura que ya estamos llenos de bondad y de conocimiento …para amonestar.

Amonestar quiere decir “hacer presente algo para que se considere, procure o evite. Advertir, prevenir, reprender”.

¿Estamos preparados para advertir, prevenir o reprendernos unos a otros?

El llamado de la iglesia a compartir el evangelio incluye la parte de indicar y corregir las acciones pecaminosas, y este siempre es un tema delicado de abordar no solo afuera, también dentro de la iglesia.

Es necesario que todos compartamos el amor de Dios pero que también exhortemos a cambiar nuestra forma de vivir para gozar de las promesas de Dios, con conocimiento, bondad y esperanza.

¿Cómo podemos hacer para llevar el mensaje completo? Buscando la llenura del Espíritu Santo.

Muchos de nosotros podemos andar con apenas un soplo, pero requerimos que abunde Su poder en nosotros, para poder compartirlo.

Hoy queremos rogar por ti para que seas lleno de gozo, paz y esperanza, para que recuerdes que Dios te ha llenado de bondad y de conocimiento, y una vez lleno, puedas advertir a los demás, con amor, que Cristo viene pronto y que el Padre no quiere que nadie se pierda, sino que todos se arrepientan.

La Escritura dice que a causa de la multiplicación de la maldad, el amor de muchos se enfriará (Mateo 24:12).

Sólo el fuego del Espíritu Santo puede encender de nuevo esos corazones, y nosotros necesitamos mantener esa llama encendida, continuamente, para que el amor se mantenga tan vivo como la primera vez.

Te invitamos a buscar la llenura del Espíritu Santo leyendo la Escritura, alabando, adorando y teniendo comunión con nuestro Señor en lo íntimo de nuestro corazón, con ayuno y oración.

Acércate a la iglesia, no dejes de congregarte física o virtualmente, recibe el alimento espiritual que necesitas para poder mantenerte firme en la fe, y sobre todo, para experimentar el mover de Dios, en medio de la reunión.

También queremos pedirte que no dejes de orar por nosotros, para que también nos mantengamos así, llenos de conocimiento, de bondad, de gozo, de paz y de esperanza en el poder de Dios.

¡Dios te bendiga!

// Castillo del Rey Santiago: Haciendo de cada creyente un discípulo //