fbpx

¿Y quién os escuchará en este caso? Porque conforme a la parte del que desciende a la batalla, así ha de ser la parte del que queda con el bagaje; les tocará parte igual.

1 Samuel 30:24

El Señor nos ha dado una ley y ordenanza: compartir Sus beneficios.

David y su pueblo sufrieron una invasión amalecita que hizo que se llevaran cautivos a sus esposas e hijos. En su infinita misericordia, Dios les permitió vencer y recuperarlo todo, ¡no les faltó nada!

Sin embargo, cuando David regresó al torrente de Besor con el resto de su ejército que no habían podido cruzarlo ni seguirlo a la batalla, hubo algunos que no quisieron compartir el botín.

Durante las batallas, algunos de la familia de la fe, deberán quedarse en el torrente de Besor, recuperando fuerzas. Ellos han sido fieles en el pasado, pero se quedaron sin fuerza para cruzarlo.

Hay hermanos y hermanas que no han podido acudir a la iglesia, pero que necesitan el torrente de agua viva de Dios y que merecen recibir también de la bendición que recibimos cuando venimos a la congregación y Dios nos da la victoria de nuestra batalla.

Si el Señor te ha librado, a ti y a los tuyos, y te ha dado la victoria, hoy queremos invitarte a compartirla con los que no pudieron acompañarte de forma presencial.

No permitas que nada impida compartir la victoria de Jesús sobre tu vida y la de ellos.

Hoy que vayas a la iglesia o que escuches la transmisión en línea, te invitamos a compartir el botín de la victoria con todos los que puedas, hay muchos que ciertamente están siendo refrescados por Dios mismo, pero que necesitan también de tu generosidad para sentirse parte de la familia y del ejército de Dios.

Pelea por ellos, gana por ellos y comparte con ellos la bendición de Dios.

Desde aquel día en adelante fue esto por ley y ordenanza en Israel, hasta hoy.

1 Samuel 30:25

// Castillo del Rey Santiago: Haciendo de cada creyente un discípulo //